El diálogo y la conversación

El diálogo y la conversación

El dialogo es la base de los problemas

y la base de solución de ellos.

Anónimo.

El procedimiento hermenéutico obvio, en una indagación, se desarrolla iniciando por el problema dialéctico, se pasa a la hipótesis abductiva, se realiza un compendio de conceptos, se indaga, el estado de la cuestión, de manera minuciosa se hace el acopio de la información, se llega al constructo, la cosa creada, para finalizar con el acuerdo con la cosa y la unidad de sentido.

Esto ocurre a partir de que el investigador pasa por varios momentos, así como el reiterado encuentro con los vestigios, conversación e intercambio con la comunidad para interpretar las concurrencias y decires que serán relevantes en los procesos abductivos, creativos y estéticos; el encuentro del investigador consigo mismo, con sus cogniciones, experiencia con la cosa creada y conversación con los responsables en cuanto a la toma de decisiones para volver a la experiencia con la cosa creada.

Estos momentos no son lineales, el procedimiento hermenéutico se vivencia en el círculo de la comprensión, el diálogo y la conversación. Así, el investigador vuelve una y otra vez al problema dialéctico, reconoce su proyección de sentido cada vez que lo analiza y lo pone en relación con la hipótesis abductiva.

El problema dialéctico, se fundamenta en tres categorías que son sustentadas en la historia de conceptos.

Dichas categorías en investigación son:

  • tesis (logicismo),
  • antítesis (intuicionismo) y
  • síntesis (razonabilidad)

Estas permiten establecer una correspondencia triádica y dialógica. El problema de la investigación, desde la hermenéutica, expresa una relación dialéctica entre la tesis y la antítesis para conciliarse en la síntesis.

En el proceso de análisis del pasado, se va desenvolviendo el problema en forma de diálogo, se le pregunta infatigablemente al vestigio.

Problematizando, a la tesis se introduce la antítesis y la razonabilidad de esta, incluye la síntesis, horizontalidad del problema dialéctico. De manera parsimoniosa, la tesis y la antítesis evolucionan en algo nuevo, pero al mismo tiempo, contiene la remembranza de lo que aún puede prevalecer. La síntesis estimula a la conversación en cuanto al devenir, convirtiéndose en una tesis que será negada para ser antítesis y así continua en la construcción dialéctica y hermenéutica del conocimiento, dígase fusión de horizontes para lograr un mundo posible.

Dejando en claro, el problema dialectico se manifiesta en la pregunta de investigación para ir interactuando con algo, y así, sumergirse en el horizonte del pasado lo que implica una contradicción entre la tesis, a la cual se le plantea una pregunta que provoca un movimiento hacia la antítesis, negación y complemento, a esta también le cabe una pregunta, porque hay algo que le falta y que puede llegarse a un acuerdo en la síntesis, es decir, lo nuevo.

En la investigación cualitativa con enfoque hermenéutico, la hipótesis cumple la función de acercar al investigador a la cosa creada, al mundo posible de la investigación. En este contexto, “la hipótesis abductiva funge como el motor que posibilita la introducción de lo nuevo” (Peirce, 1987, p. 136).

REFERENCIAS.

Peirce, Ch. (1987). Obra Lógico Semiótica. Taurus Ediciones.

EL DIÁLOGO Y LA CONVERSACIÓN.

El Procedimiento Hermenéutico

El dialogo es la base de los problemas

y la base de solución de ellos.

Anónimo.

El procedimiento hermenéutico obvio, en una indagación, se desarrolla iniciando por el problema dialéctico, se pasa a la hipótesis abductiva, se realiza un compendio de conceptos, se indaga, el estado de la cuestión, de manera minuciosa se hace el acopio de la información, se llega al constructo, la cosa creada, para finalizar con el acuerdo con la cosa y la unidad de sentido.

Esto ocurre a partir de que el investigador pasa por varios momentos, así como el reiterado encuentro con los vestigios, conversación e intercambio con la comunidad para interpretar las concurrencias y decires que serán relevantes en los procesos abductivos, creativos y estéticos; el encuentro del investigador consigo mismo, con sus cogniciones, experiencia con la cosa creada y conversación con los responsables en cuanto a la toma de decisiones para volver a la experiencia con la cosa creada.

Estos momentos no son lineales, el procedimiento hermenéutico se vivencia en el círculo de la comprensión, el diálogo y la conversación. Así, el investigador vuelve una y otra vez al problema dialéctico, reconoce su proyección de sentido cada vez que lo analiza y lo pone en relación con la hipótesis abductiva.

El problema dialéctico, se fundamenta en tres categorías que son sustentadas en la historia de conceptos.

Dichas categorías en investigación son:

  • tesis (logicismo),
  • antítesis (intuicionismo) y
  • síntesis (razonabilidad)

Estas permiten establecer una correspondencia triádica y dialógica. El problema de la investigación, desde la hermenéutica, expresa una relación dialéctica entre la tesis y la antítesis para conciliarse en la síntesis.

En el proceso de análisis del pasado, se va desenvolviendo el problema en forma de diálogo, se le pregunta infatigablemente al vestigio.

Problematizando, a la tesis se introduce la antítesis y la razonabilidad de esta, incluye la síntesis, horizontalidad del problema dialéctico. De manera parsimoniosa, la tesis y la antítesis evolucionan en algo nuevo, pero al mismo tiempo, contiene la remembranza de lo que aún puede prevalecer. La síntesis estimula a la conversación en cuanto al devenir, convirtiéndose en una tesis que será negada para ser antítesis y así continua en la construcción dialéctica y hermenéutica del conocimiento, dígase fusión de horizontes para lograr un mundo posible.

Dejando en claro, el problema dialectico se manifiesta en la pregunta de investigación para ir interactuando con algo, y así, sumergirse en el horizonte del pasado lo que implica una contradicción entre la tesis, a la cual se le plantea una pregunta que provoca un movimiento hacia la antítesis, negación y complemento, a esta también le cabe una pregunta, porque hay algo que le falta y que puede llegarse a un acuerdo en la síntesis, es decir, lo nuevo.

En la investigación cualitativa con enfoque hermenéutico, la hipótesis cumple la función de acercar al investigador a la cosa creada, al mundo posible de la investigación. En este contexto, “la hipótesis abductiva funge como el motor que posibilita la introducción de lo nuevo” (Peirce, 1987, p. 136).

REFERENCIAS.

Peirce, Ch. (1987). Obra Lógico Semiótica. Taurus Ediciones.

Mario Leonardo Camargo Moreno

Mario Leonardo Camargo Moreno

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