Fútbol. Chauvinismo y negocio
Fue en la ciudad de Puebla en septiembre del año 2009 cuando tuve la oportunidad de fotografiar
un encuentro de fútbol: México vs Panamá, donde literalmente “desencanchado” presencié solo el
medio tiempo, pues una fuerte e intempestiva granizada así lo quiso, justo cuando el único gol que
había caído era contra la portería verde. Un partido locuaz, donde todo mundo caía fácilmente, la
pelota no rebotaba, y con todo su glamour los jugadores parecían zombis ensopados; no obstante
el cómico espectáculo, los aficionados apoyaban efusivos a sus respectivos equipos.
Repentinamente, instantes luego de concluir el primer tiempo se anunció por los altavoces que
por falta de condiciones no se reanudaría la disputa, por lo que algo en mi interior me decía que
los aficionados enfurecidos tomarían el estadio, cerrarían las puertas, se enfrentarían con la policía
anti motines (resguardada en un túnel), destrozando todo a su paso… Nada de eso, ello solo
sucedió en mi cabeza, pues instantes después el famoso ex jugador, entonces director de esa
empresa, Hugo Sánchez, intentaba explicar el fracaso con las trilladas excusas de siempre.
Esa misma tarde volví a la Ciudad de México con el sentimiento no de que México hubiera perdido
algo, sino más bien con la experiencia de haber asistido a un evento donde lamentablemente
muchos de los asistentes se concibieron derrotados y con ello herida la patria…
Vinieron a mi mente las cascaritas de infancia que quizá muchos hemos disfrutado, pero nada
más, pues el fútbol nunca ha sido algo trascendente para mí, que por diversas razones aprendí
desde temprana edad que el fútbol solo un negocio que produce riqueza extrema para un selecto
grupo de personas, cuyo afán no es el deporte, sino el dinero, y donde no cabe escrúpulo alguno,
lo que incluye involucrar el sagrado nombre de nuestra nación a su negocio.
También he creído desde hace mucho que cuando los que habitamos este amado país cambiemos
los atavismos mágicos, egoístas y crédulos, por esfuerzo, solidaridad y respeto verdadero,
entonces a partir de ese día también triunfará un equipo de fútbol que diga representar a México.
No antes. Como sea, sinceramente me hubiera gustado que el llamado equipo de la “selección
mexicana” triunfara este 2022…