Aborto, ¿Libertad individual o penalización social?

En 1973 la Suprema Corte de los Estados Unidos de América resolvió el caso “Roe vs Wade” que en resumen permitió que el aborto fuera legal, en la práctica se tradujo en que durante el primer trimestre ninguno de los Estados podían prohibir el aborto, para el segundo trimestre podía legislar sobre alguna condición por la cual podía prohibirse y para el último trimestre era posible prohibirlo en cualquiera de los Estados, a partir de la derogación de ésta resolución todos los Estados tienen la posibilidad de legislar sobre permitir o no el aborto desde el momento de la concepción. Debido a la conformación de las cámaras estatales se considera que hay una alta posibilidad de que en la mayoría de los Estados se prohíba el aborto.

¿Por qué se considera un retroceso? Porque el acceso al aborto legal e informado para una mujer representa tener la libertad de decidir sobre su cuerpo, lo que desea hacer de su vida y planear su futuro, cuando se prohíbe el aborto lo que se esta evitando es que haya abortos seguros porque los abortos clandestinos e insalubres seguirán sucediendo y por lo tanto generando muertes de mujeres y personas gestantes, como dato en la CdMx a partir de que se aprobó el aborto libre e informado no ha muerto una sola persona en las clínicas en las que se practica el aborto. Lamentablemente tiene razón la Doctora Leticia Bonifaz: si los hombres se pudieran embarazar el aborto hubiera estado permitido desde el día uno.

La prohibición del aborto resulta ser discriminatorio para las personas gestantes porque las pone en situación de vulnerabilidad con respecto a los hombres. Un ejemplo de la forma diferenciada en que afecta un embarazo a hombres y mujeres lo encontramos en los resultados de la encuesta sobre discriminación (ENADIS 2017), una de las causas de abandono de estudios es el embarazo para la población de 12 a 29 años, en esta situación están el 5.5% de hombres y en el caso de las mujeres el porcentaje es del 18.5%. En este escenario muchas mujeres ven truncadas sus aspiraciones académicas ante un embarazo no deseado, negándoseles la posibilidad de contar con las condiciones para su desarrollo integral como persona.

Coincido con la Maestra Gabriela Warkentin que hace falta explicar mejor que el derecho a abortar es el ejercicio de la libertad y autonomía de las mujeres que puede ejercerse en el momento que la persona lo desee en una sociedad solidaria, abierta y plural, en la cual acompañemos a abortar, a parir, a dar soporte a quien no puede embarazarse y respetar la decisión de no embarazarse.

Dice el dicho que cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar, no nos confiemos con el buen avance de la despenalización del aborto en México, pongamos nuestros esfuerzos en trabajar en la conciencia ciudadana y la despenalización social.

Svetlana Arias.