Contradicción (¿Somos o no somos?)
Norberto El Herrera
Si no eres tú y no soy yo.
Entonces ¿Quién chingaos somos?
¿Acaso no somos verdaderos?
¿Acaso no existimos?
¿Acaso somos hologramas como dicen?
Entonces ¿Por qué nos asedian hasta la asfixia
y la abominable locura del dolor perverso?
¿Porque enjugarnos el cerebro y perseguirnos
dulcemente hasta las costillas inefables de la muerte?
¿Porque envenenan nuestros alimentos
y todo lo que pensamos y vestimos y andamos?
¿Porque desbordar lustrosas pandemias
y deslumbrantes guerras agendadas desde la sombra,
dispersas y disparadas con un apretón de manos,
y con el pulso de su dedo demente?
Sí así fuera,
bastaría con desconectar la luz,
bajar el switch y todo se iría a la mier…
misma hora, en un instante,
en un abrir y apretar de dientes
y la desolación reinaría impunemente
sobre la rostro enrarecido
y hasta el último recoveco de la tierra,
sin derecho de retorno al légamo primario.
Inútil sería todo, incluso la soledad,
incluso el beso,
incluso ustedes depredadores nobilísimos,
sacerdotes orates del caduceo;
incluso ustedes charlatanes por oficio.
Incluso ustedes, compinches del silencio,
pusilánimes y bellos durmientes…
incluso ustedes mis empedernidos poetas.
Incluso ustedes (público asistente).
Incluso ustedes…
Y si así fuera,
tan solo sería la primera semilla como al principio,
y solo quedaría la lluvia y abarcando la inmensidad
eterna, el bellísimo gorjeo del pájaro quetzal.