El Origen de la Ciencia en América. La Educación en el Anáhuac

El Origen de la Ciencia en América. La Educación en el Anáhuac

Debemos el nombre del Continente Americano a Américo Vespucio, comerciante y cosmógrafo florentino. América llevó por nombre antes del arribo del español Sem Anawak, el lugar rodeado por las grandes aguas (Océano Atlántico y Océano Pacífico), en él confluyeron grandes culturas que son representadas de la siguiente manera:

  • Periodo formativo (Preclásico) Cultura Olmeka.
  • Periodo del Esplendor (Clásico) Cultura Tolteka.
  • Periodo Decadente (posclásico) Cultura Asteka.

La Cultura Olmeka fue la síntesis de miles de años, alrededor de 4,500. En esta cultura se puede apreciar el desarrollo de los cuatro sistemas:

  • el alimentario, 
  • de organización social, 
  • de salud y 
  • el educativo.

Los cuales indican que la cultura era tal. También se llegó a plantear las tres preguntas básicas que le surgen a una sociedad consciente:

  • ¿Quién soy?
  • ¿De dónde vengo?
  • ¿A dónde voy?

La Cultura Tolteka es la representación máxima de un desarrollo de los habitantes de estos territorios, propiamente lo que en la actualidad se le llama Mesoamérica. En esta cultura se dice que fueron “los dueños de la tinta roja y la tinta negra”, metáfora que conlleva a entender que los Toltecas eran muy sabios y tuvieron más de 1000 años de esplendor.

La Cultura Asteka, cultura del nuevo renacimiento y a la vez el referente a la llegada del español, el que se diferenciaba, no por ser de la clase intelectual, artística, monárquica o del Alto Clero, sino todo lo contrario.

A la llegada del español a Mesoamérica, el Sistema Educativo fue dentro del holismo mesoamericano, el contraste, dado que en todo el mundo conocido no había un sistema educativo mínimamente comparable, no solo por ser gratuito y obligatorio, algo incomprensible para ellos, sino por lo que no lograron percibir, siendo loable a su situación intelectual y que aún hoy en día no del todo es razonado; la educación fue un elemento básico estructural, para poder desarrollar un proyecto civilizatorio, un método para generar y reproducir el conocimiento en la sociedad.

Sin un sistema educativo como el de Mesoamérica no se entenderían los megaproyectos, en los cuales, se llevaron siglos en edificar centros de conocimiento, como Teotihuakan, Palenke o Monte Alban. No únicamente se puede señalar el estricto aspecto académico, sino también un punto de vista profundo en su aspecto filosófico-espiritual.

El conocimiento es concebido como un par de opuestos complementarios, que se encuentran en equilibrio, es decir, un conocimiento en cuanto a la mecánica celeste, (exacto, frio y distante), de corte masculino y otro fundamentado en la naturaleza, (bondadosa, generosa y caprichosa), de corte femenino.

La educación se basada en tres vertientes:

  • La palabra (Toltekayotl). El conocimiento milenario transmitido de palabra en palabra, de generación en generación.
  • La escritura y piedra. Jeroglífica plasmada no solo en las mega-construcciones, sino también en cada vestigio cultural, llamados artefactos y figurillas artesanales. 
  • La religión. Donde existe una energía invisible e impalpable, no tenía nombre y nadie la invento. Energía dual mitad hombre y mitad mujer, conocimiento establecido en principios éticos y morales. Construyendo el vivir en armonía para regir su existencia hacia niveles superiores de trascendencia.

Como parte de la educación, la aplicación de la Geometría en la cotidianidad anawaka, (Traduciendo la metáfora matemática) es hablar del origen del universo, a las formas geométricas como modelo matemático de la perfección holística, por lo que el dos al cuadrado representa la dualidad del universo. Algoritmo donde se incluye al ser humano hacia la magnificación de llegar a convertirse en Ketsalkoatl, se inicia con los números 1 Cē, 2 Ōme, 3 Ēyi, 4 Nāhui, 5 Mācuīlli, 7 Chicōme, 9 Chiucnāhui, 10 Mahtlāctli, 13 Mahtlāctli ihuan ēyi y el 20 cempoalli, en ellos se inicia de la tierra y se termina con la energía suprema, pasando por el paradigma de la ciclicidad de los opuestos complementario; La vida (fuerza masculina de maduración), genera la muerte. La muerte (fuerzas femeninas de germinación y crecimiento), quien a su vez genera la vida.

Reiterando, el trabajo educativo obligatorio y gratuito, desarrollado milenariamente de palabra en palabra y de generación en generación, mantuvo las bases rectoras de los conocimientos, principios, valores y objetivos íntegros civilizatorios.

En el Anawak, había tres instituciones educativas:

  • Teposkalli.- Educación básica de niños y jóvenes, se les entregaba para que moraran en aquellas casas, donde se criaban y salían hombres.
  • Kuikakalli.- Aprendían “Flor y Canto” (Fuerza Espiritual a través del arte). El canto y la música popular o religiosa, hacía referencia a las bellezas naturales, a un pasado nostálgico, a la vida presente.
  • Kalmekak.- Centro de altos estudios. Ideas pedagógicas que predican la abstinencia, el ayuno, la sobriedad y modestia, el aprendiz debía entregarse totalmente a la formación que recibía.

El espíritu de la educación anawaka se inscribe en una frase sencilla metafórica, pero sumamente trascendente, brillante, contundente, llena de sabiduría milenaria: “formar un rostro propio y un corazón verdadero”.

En definitiva, la filosofía milenaria que engendró la magnificencia del Anawak sigue viva, presente, vigente y palpitante, los habitantes actuales de estos territorios son segmento inconsciente de ella.

Referencias.

Díaz, F. (2005). Sagrado Trece. México, Kinames.

León-Portilla, M. (1987). Toltecayotl. México, Fondo de Cultura Económica.

López, A. (1985). La Educación de los Antiguos Nahuas. México, ediciones el Caballito.

Universidad Autónoma Metropolitana. (1991). Ometeotl. México.

Nota. 1 Se toma los vocablos del nawatl tal como se escucha, la fonética en la cual los vocablos se leen como se escriben, partiendo de la pronunciación de las letras en el español contemporáneo. Se hará la excepción con los nombres de los números.

Mario Leonardo Camargo Moreno

Mario Leonardo Camargo Moreno

11 comentarios en «El Origen de la Ciencia en América. La Educación en el Anáhuac»

  1. Formar un rostro propio y un corazón verdadero,no es un bello hecho histórico.es una información que permanece en nuestro ADN,desarrollarla una labor de vida.

  2. mi comentario es de que antes era diferente a orita con la sociedad de ahora por que ya a horita son diferentes las cosas por que cambian las cosas,y me parece interesante por que habla sobre el tipo de epocas

  3. es muy interesante ya que muestra las culturas de antes que habían hace muchos años y nos puede ayudar a nuestros conocimientos

  4. pues el tema me parecio interesante ya que te da conocer como eran las civilizaciones mesoamericanas y que cosas portaron y beneficiaron a cada uno de sus habitantes
    y lo que mas me gusto de esto es como eran conocidas cada una de ellas

  5. se me hace interesante el articulo por que podemos conocer sobre la cultura Olmeca,Tolteca,etc así conocer mas sobre estos temas y ampliar nuestro conocimiento

  6. se me hace muy interesante el articulo por que podemos conocer mas sobre la cultura Olmeca,Tolteca,etc así conocer mas de estos temas y ampliar nuestro conocimiento.

  7. muy buena tu información, me parece interesante el hablar sobre nuestras anteriores culturas,gracias a eso nos permite saber sobre nuestro pasado y nuestros antepasados

  8. opino que es algo muy interesante para la historia de como se creo una civilización de un principio, y en la actualidad esto nos dejo rastros o cosas interesantes, siendo en la actualidad una sociedad diferente

  9. El muy interesante lo que viene, ya que anterior mente en un semestre hice una investigación igual a este, y lo relata o viene muy explicado, esto permite saber de donde venimos o como empezó la civilizacion

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