Marcelo Ebrard Casaubón
Otro de los fuertes presidenciables del partido gobernante en México para el 2024, es sin duda el
actual canciller Marcelo Luis Ebrard Casaubon, un político formado en la escuela esencial priista,
igual que la mayoría de la encumbrada clase gobernante actual, independiente de sus orígenes
políticos, quien los pueda tener.
De formación académica lasallista en sus primeros años, hoy cuenta con 63 años, habiéndose
casado tres veces; Marcelo Ebrard se desempeñó como jefe del gobierno en la Ciudad de México
del 2006 al 2012, periodo donde se vio envuelto en delicadas encrucijadas, pues ese 2006 él ganó
la jefatura del gobierno local, y al tabasqueño y candidato presidencial se le impidió llegar al poder
federal, lo que orilló a Andrés Manuel López Obrador a estrangular importantes arterias viales,
radicales medidas que Ebrard decidió apoyar irrestrictamente.
Si bien es cierto que los gobiernos del Partido de la Revolución Democrática iniciaron en la CDMX
en 1997 con Cuauhtémoc Cárdenas, no es sino hasta el gobierno capitalino de Ebrard, cuando
comienzan a materializarse leyes de avanzada como el matrimonio igualitario, la interrupción del
embarazo con 12 semanas por decisión propia de las mujeres, o la novedosa implementación
masificada de acciones sociales como las pistas de hielo invernales, la entrega de becas a miles de
jóvenes, las quinceañeras y la revaloración de los espacios públicos en la Ciudad de México, pero
la remodelación del enorme Circuito interior… también la construcción de la controvertida Línea
12 Dorada del Metro, entre otras novedosas acciones.
Luego del 2012, al término de su periodo de gobierno, Ebrard Casaubón debió protagonizar una
especie de exilio, al haber surgido fuertes diferencias con su sucesor en el gobierno perredista
capitalino, Miguel Mancera; dicho exilio terminaría en 2018, cuando el también fundador del
testimonial Parido del Centro Democrático, se integró a las huestes lopezobradoristas, que una vez
triunfado en la elección del 2018, lo convertirían en canciller, puesto que desarrolla desde el 2018.
Pero como no hay plazo que no se cumpla, el también autodenominado “Carnal Marcelo”, es uno
de los prospectos presidenciales del morenismo, que no del principal pastor guinda, por lo que los
meses por venir serán de definiciones precisas y absolutas, lo que supone quizá el posible
rompimiento con su partido, una vez que la malévola encuesta lo deje nuevamente fuera como
abanderado de morena a la candidatura presidencial en 2024.